Me obsesioné con las selfies, pero luego todo cambio a raíz del siguiente suceso :
Nos fuimos de viaje un día con mis 2 hijos, mientras conducía tome mi celular para ver nuevamente cada foto que tomamos, se veía todo como un libro de cuentos, yo estaba hacienda con todas las fotos y no me aguantaba para seguir compartiendo en las redes.
Así comenzó mi juego personal de mover la cabeza de hacia arriba hacia abajo para ir subiendo mis fotos al Instagram era el momento porque mis hijos dormían y como soy mujer estaba convencida de que podía hacer dos cosas ala vez, conducir y subir fotos.
Todo iba de maravilla como siempre, todo bajo control, hasta que en un segundo mire hacia al frente, mi celular cayo al suelo del auto por la gran impresión de ver un camión esta en vía contraria desviarse hacia mi carril.
Sentí como el alma salió de mi cuerpo, pero había un fuerza que me motivaba a luchar y comeze a maniobrar un choque.
Mis hijos se despertaron llorando y luego no supe mas de mi…
Abri los ojos veia todo nublado pero al segundo sentí una angustia
¿Donde están mis hijos? ........
..... Esa experiencia me hizo tocar fondo ver las cosas de otra manera de modo que los likes pasaran a segundo lugar y mi familia a primer lugar.
espero que mi experiencia ayude a otras personas a dar prioridad a lo que realmente importa y no dejarse influenciar por lo likes.
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